El turismo es una de las actividades
económicas que se han propuesto como alternativas viables para diversificar la
agricultura y las áreas rurales. De la articulación entre agricultura y turismo
surge el agroturismo, una de las modalidades de turismo en espacios rurales
(también denominado turismo de naturaleza o turismo alternativo) (Ivars, 2000),
donde también se incluyen el turismo rural, el ecoturismo, el turismo de
aventura o el etnoturismo. A menudo se le confunde con el turismo rural, pero
son dos productos distintos, mientras el agroturismo se lleva a cabo dentro del
perímetro e instalaciones de fincas agropecuarias, granjas o agroindustrias, el
turismo rural se interesa por todo el conjunto de la vida rural, sin
destacar especialmente alguna práctica agrícola.
Como aproximación a su definición el diccionario del español jurídico de
la RAE define al agroturismo como: "Tarea comercial y recreativa que reúne
la actividad agrícola con la turística. En ocasiones, conlleva el alojamiento o
la oferta de productos vegetales o animales producidos en el mismo sitio donde
se desarrolla la producción agraria”. Por su lado la FAO, 2009, indica que el agroturismo es un tipo de vacaciones en el que el
huésped se aloja en granjas, por lo general pequeñas, que tratan de
diversificar sus actividades para fortalecer su situación financiera. Estas
definiciones enfatizan en la oferta de alojamiento, situación que es más común
en Europa que en América Latina, dónde la oferta de hospedaje no está tan
desarrollada.
Sayadi y Calatrava (2001), citados por Velasco et al.( s.f) aportan a la definición de agroturismo, a
través de sus características y objetivos, y señalan que “el agroturismo admite
distintos niveles de oferta, desde el simple alojamiento en la granja hasta la
vivencia y/o participación en actividades de la explotación agraria. Por su
naturaleza, es una actividad que se sustenta en la agricultura y puede llegar a
ser más importante en el futuro y en determinados procesos de desarrollo rural”.
Agregan, que en cuanto a actividad económica, constituye un factor de
supervivencia y desarrollo, tanto de la agricultura, de la ganadería como de la
actividad forestal.Por su parte el INTA Argentina describe al agroturismo como “una actividad que
brinda a los productores y comunidades rurales, la oportunidad de vincular el
desarrollo agropecuario con el disfrute de una actividad recreativa, a través
de la prestación de servicios como la gastronomía, alojamiento, paseos guiados,
actividades rurales cotidianas y venta de productos artesanales, que provee a
los productores de un ingreso que impacta positivamente en su economía”. Esta
definición tiene una visión de desarrollo rural agropecuario e integra la
diversidad de actividades recreativas y comerciales que se relacionan con el
agroturismo.
Los productos de agroturismo se diseñan en función de la finca o el territorio donde se llevan a cabo. Puede incluir prácticas de cultivo, cosecha, trilla, manejo de los animales, ordeño, esquila, rodeo, extracción de miel, así como elaboración de conservas hortofrutícolas, quesos y panes, entre otros. Todas estas actividades describen determinadas prácticas agrícolas y culturales que resultan atractivas para los visitantes, tales como huertas integrales, cultivos orgánicos o en invernaderos, ganadería extensiva o intensiva, avicultura de pastoreo, ordeño manual, biocompostaje, quesería artesanal, vinicultura, beneficiado de café y cacao, pastoreo de ovejas. El turista puede participar de forma activa en estas actividades a través de demostraciones o práctica directa de los procesos agrícolas y agroindustriales; además, puede realizar caminatas por las fincas y alrededores para observar aves, flora y fauna o simplemente disfrutar del paisaje. Se complementa con degustaciones de los productos y de la cocina tradicional, compra de productos típicos y artesanía, así como otras actividades recreativas.
En América Latina, diferentes tours y rutas de agroturismo se han diseñado con base en los cultivos tradicionales, la producción de quesos frescos y madurados, los trapiches paneleros, el sistema de cultivo en terrazas en Perú y Bolivia, la extracción de miel de abeja o el procesamiento artesanal de dulces, panadería, licores y embutidos, entre otros productos. Las rutas del vino, el queso y el tequila en México, son productos consolidados, al igual que las rutas del vino en Chile, Argentina y Brasil, mientras que los tours y rutas de café en Honduras, Panamá, Costa Rica y Colombia están en desarrollo.
Autor: Marvin Blanco M. Asociación Costarricense de Agroturismo.
Referencias:
Blanco, M; Riveros, H. 2010. El agroturismo como diversificación de la
actividad agropecuaria y agroindustrial. En Desarrollo de los agronegocios y la
agroindustria rural. IICA, San José, CR, pp-21-29.
Ivars. JA. Turismo y espacios
rurales. 2000. Conceptos, filosofía y realidades. nvestigaciones Geográficas
(Esp), No 23 Universidad de Alicante,
España pp. 59-88
Real Academia Española. Diccionario del español
jurídico. s.f. Consultado 15 may. 20202. Disponible en https://dej.rae.es/
Morán, L. Blanco, M; Zappino, V; González, M y Riveros,
H. 2016. Valorización turística de productos con identidad territorial. Consultado
15 may. 2020. disponible en https://bit.ly/3fWAjeO.
Peralta, M y Li, S. Agroturismo: una actividad que
pone en valor el trabajo de las comunidades rurales. INTA, Estación
Experimental Agroforestal Esquel. Septiembre 2017:45. Consultado 15 may. 2020. Disponible en https://bit.ly/3kIF7rF.
Glosario de Agricultura Orgánica de
la FAO. 2009. Consultado 20 may. 2020. Disponible en https://bit.ly/2XUYhAQ.
Velasco, A; Campón, A y Hernández, J. s.f. Aproximación
al concepto de agroturismo a través del análisis de la legislación española en
materia de agroturismo. Consultado 10 may. 2020. Disponible en https://bit.ly/3fUzqmZ.
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